viernes, 15 de marzo de 2013

EDITORIAL: EL MUNDO DE LAS OBSESIONES


En estos ultimos tiempos he tenido que lidiar con algunas personas a las que su mundo interno es el mundo de las obsesiones, un mundo donde el ensimismamiento y la reflexion falsa son posibles, tanto que crean una falsa intelectualidad que raya en ciertos momentos en la petulancia y en la soberbia, en algunos casos llega a poner en riesgo la paciencia de los que los rodean cuando no entienden razones y  perseveran en sus conductas lo que hace que las relaciones con estas personas sea sumamente dificil y conflictiva, puesto que ellos no admiten tener esta patologia mental.
Los transtornos obsesivos compulsivos -hablo esto sin ser psicologo, ya que ellos lo harian con mayor propiedad- llevan a las personas permanentemente estar en un mundo alejado de la realidad, y a creer que se puede cambiar al mundo como lo hacen los superheroes de los comics, no tienen idea de la afectividad y menos de la prudencia, hacen de las conversaciones mas triviales verdaderos calvarios para sus interlocutores. Aveces entran en periodos de fases mas agudas y en otros momentos de franca mejoria pero siempre estan alertas como los centinelas porque en cualquier momento todo puede suceder.
Conozco el caso de una persona a la que llamaremos X y que obsesiono con el estudio de algunas artes esotericas y anda por la calle queriendo ver lo que ese arte hace en las conductas de los demas y llego a querer imponerlo a una persona que le habia expresado su no concentimiento sobre el tema y X salio convencido que tenia la cruzada contra los sarracenos, y llego a su casa y comenzo a bajar a todos los dioses y diosas a comunicarse con el mas alla el mas aca y el maracuya, hasta que alguien le recordo que su esfuerzo era inutil porque la otra persona le habia dicho que no le interesaba, lo que no hizo mella en X porque su obsesion es mas fuerte.
Hay gente que se obsesiona con el estudio, con un equipo de futbol, automovilismo, lectura, trabajo, etc., lo mas increible es que estas personas no reparan que su relacion con la sociedad -llamese familia, amigos-tiene una patologia endemica que los ubica en planos diferentes, y en realidades distintas, ellos viven viendo otra pelicula, mientras los mortales con anteojos de realidad ven cual es su situacion y quieren ayudarlos pero ellos no se dejan porque creen que quieren hacerles daño.
Esta es un editorial distinta a la que escribo siempre porque sencillamente necesitaba expresar esos pensamientos y reflexiones sobre algo que para mi es sensible -y muy cercano- espero que mis lectores comprendan y no se obsesionen.

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